Damaris Hurtado Pérez vio: 8 maneras de seguir siendo saludable en el trabajo y no caer en la tentación

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Puedes controlarte fácilmente en esas horas.

Cuando trabajas en una oficina 5 días a la semana, es fácil volverse un poco perezoso.  Pasas todo el día sentado, tomas café tantas veces como puedas y ni hablar de las meriendas y tortas de cumpleaños.  

Pero si quieres continuar llevando una vida saludable, aún en el horario laboral, solo tienes que seguir estos consejos para no descarrilarte:

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Ten un vaso de agua en tu escritorio todo el tiempo

Mientras más hidratado estés, más alerta te sentirás.  Si no eres fan del agua, seguramente olvidarás más rápido cumplir esta promesa, así que tan pronto llegues a la oficina en la mañana, llena tu vaso de este maravilloso líquido y tenlo a mano en tu puesto de trabajo.  Lo beberás sin darte cuenta, y solo con hacerlo, ya comerás menos snacks, y estarás más energizado.  Puedes crearte un reto de tomar un poco más de 2 litros.

Cocina tus propias meriendas

Evita las galletitas del supermercado y cocina tus propios aperitivos saludables.  Haz unas barras de granola durante el fin de semana, o prueba con unos garbanzos asados con paprika que son una excelente opción para la tarde. Agrega frutos secos si quieres dulce, que además te darán un subidónde energía para esa hora donde todo te hace bostezar.

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Cambia el café por té Matcha

¿Consumes demasiado café? Intercambia ese latte por matcha.  Sigues tomando cafeína, pero está lleno de antioxidantes, te hace sentir más fresco, ¡y no te deja aliento a café!

Haz pausas en el día para levantarte y caminar

Si puedes hacerlo cada hora, mucho mejor.  Si se quedaron sin azúcar en la oficina, ofrécete a comprar la reposición y aprovecha y toma las escaleras en vez del elevador, o elige el camino más lejano al baño.  Todo cuenta, y solo dos minutos de actividad en tus pies pueden hacerte sentir más alerta.

Entrena antes de ir a trabajar

Si tuviste un día duro o terminaste más cansado de lo normal en tu trabajo, las probabilidades de que te saltes el gimnasio en la tarde son altas.  Lo mejor es ejercitarse antes de arrancar el día.  Una rutina matutina es mucho más efectiva que el café y comenzarás tu jornada mucho más enérgico.

Haz y lleva tu propio almuerzo

Es mucho más sencillo combatir la tentación de una hamburguesa de los arcos dorados cuando tienes algo esperando por ti en el refrigerador de tu oficina.   Almorzar algo que tú cocinaste es gratificante y te hará sentir bien.  No solo ahorrarás dinero, sino que también sabrás que es exactamente lo que estás a punto de comer.  Hay miles de ensaladas y comidas que puedes preparar en casa, ¡solo necesitas internet! Simplemente con entrar a Pinterest ya tendrás ideas por horas.  Además. Mejorarás tus habilidades culinarias.

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Busca un compañero saludable

¡Emparéjate! Es mucho más fácil permanecer saludable y motivado cuando tienes un amigo haciendo lo mismo, así que encuentra un colega que esté en tu misma onda.  Planifiquen ejercitarse juntos después del trabajo, compartan los snacks nutritivos, y hasta pueden comprar alimentos sanos y dividirse la cuenta.  Siempre y cuando no se vuelva una competencia, tener un compañero te hará sentir más motivado.

Sácale el mejor provecho a la hora de almuerzo

Respeta tu break del mediodía y conviértelo en algo valioso.  Y no nos referimos a ir a comprar esa cartera rebajada.  Corre una cuadra, haz una sesión de media hora de estiramiento o cualquier otro ejercicio, o simplemente ve a un parque y camina.  No solo te sentirás mejor, además regresarás a tu puesto con una mente más fresca y clara.

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