Damaris Hurtado Pérez vio: Megan Fox revela cuán dura fue su vida tras ser despedida de Transformers

James Macari/Cosmopolitan U.K.

Megan Fox es una mártir, o al menos así lo creyó.

La sexy actriz aparece en la portada de la edición de diciembre de Cosmopolitan U.K., donde habló abiertamente sobre su despido público de la franquicia de Transformers en 2009. En esa época, en una entrevista con Wonderland, criticó al director Michael Bay, diciendo, “Él quiere crear una delirante fama de loco. Quiere ser el Hitler de sus sets, y lo es”. Rosie Huntington-Whiteley fue contratada como el reemplazo de Fox y en 2011 Bay le dijo a GQ que el productor Steven Spielberg le había dicho que “despidiera” a Fox (Spielberg luego negó esa daclaración).

Fox y Bay eventualmente hicieron las paces y la actriz protagonizó la franquicia de las Tortugas Ninja (que él produjo). Pero la vida después de Transformers no fue fácil. “Con seguridad fue el punto más bajo de mi carrera. Pero sin ‘eso’, no habría aprendido tan rápidamente como lo hice. Todo lo que tenía que hacer era disculparme, y me negué. Era tan testaruda a los 23 que no me di cuenta que era para un bien mayor”, admitió Fox. “Realmente me creía Juana de Arco“.

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La caída fue instantánea. “Me hirió a mí y a muchas otras personas. Sin embargo, esa oscuridad me hizo crecer espiritualmente”, le dijo a la revista. “Una vez que me di cuenta de que fui la responsable, aprendí una lección invaluable”.

Hoy la maternidad es la prioridad de Fox. “Nunca escogería el trabajo por sobre la vida. ¡Soy la actriz menos ambiciosa! Escojo películas divertidas. No estoy aquí para sufrir por el arte del cine o para ‘sangrar por el oficio’. No seré actriz para siempre”, dijo Fox, quien también es copropietaria de una marca de lencería de lujo, Frederick’s of Hollywood. “Siempre supe que tenía otra vocación”.

Fox no le dará la espalda completamente a la actuación, pero espera que la vean como más que una figura sexual. “Muchos tipos de la industria me ofrecen papeles de ‘estríper genio’ o ‘acompañante divertida'”, afirma. “Pero no quiero involucrarme en algo que me degrade o promueva ideas negativas sobre la sexualidad de las mujeres. Todavía predominan las ideas vieja escuela de los hombres sobre las mujeres. Espero que cuando mis hijos crezcan esa actitud no exista”.

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Y aclaró, “No me avergüenzan los papeles o las poses sexys. Las mujeres no deberían esforzarse por lucir desaliñadas. Ser femenina es algo muy sexy. Es un hecho biológico: el sexo sí vende. Pero me gustaría que hubiese más igualdad entre los géneros. Me gusta que el sexo venda a veces. No está mal. Pero me gustaría que fuera de lado y lado. Las mujeres no deberían cargar con eso. Y hasta ahora lo hemos hecho”.

Fox ama actuar, pero no le gusta tanto ser una celebridad. “Entiendo que soy un producto, pero no tiene que gustarme”, le dijo Fox, de 31 años, a Cosmopolitan U.K. “La verdad es que en realidad soy muy privada”.

James Macari/Cosmopolitan U.K.

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